Responsabilidad
Un concepto pivote – columna vertebral de la ética del siglo XXI

El proyecto de la Declaración Universal de las Responsabilidades Humanas estipula:

“La amplitud y la irreversibilidad de las interdependencias que se han creado entre los seres humanos, entre las sociedades y entre la humanidad y la biosfera constituyen una situación radicalmente nueva en la historia de la humanidad, transformándola de manera irrevocable en una comunidad de destino”.

Una ética del estado de crisis, una ética de la responsabilidad, no puede por lo tanto ser sino planetaria. En el momento en que el futuro mismo de la humanidad está amenazado, la ética de la responsabilidad resulta ser una obligación hacia la existencia humana: “el hombre debe ser” y llevar una vida digna de ser llamada humana.

Albert Einstein describe esta ética “planetaria” de manera muy bonita y evocadora:

“Un ser humano es una parte del todo, llamado por nosotros ‘Universo’, una parte limitada en el tiempo y en espacio. Él se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sensaciones como algo separado del resto –una especie de ilusión de la óptica de su conciencia. Esta ilusión es una especie de prisión para nosotros, que nos restringe a nuestros deseos personales y al afecto por unas cuantas personas cercanas a nosotros. Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión al ampliar nuestro círculo de compasión para abrazar a todas las criaturas vivientes y a toda la naturaleza en su belleza. Nadie es capaz de lograr esto por completo. Pero el esfuerzo por tal logro es en sí mismo parte de la liberación y una base para la seguridad interna.”  »

Albert Einstein, N.Y. Post, 28 de noviembre de 1972

Ahora bien, la ética se opera en tres niveles:

• el nivel personal: cómo los valores en los cuales creemos y nuestras concepciones sobre la cuestión de la responsabilidad influyen sobre nuestras prácticas y elecciones diarias;

• la ética colectiva que define normas morales o jurídicas de un medio socio-profesional o de una profesión (declinada en códigos de deontología y en “Cartas de responsabilidad” de distintos grupos y medios, como los científicos, los periodistas, los habitantes, los militares, etc.);

• el nivel del reglamento nacional e internacional que traduce principios éticos a normas imperativas (normas jurídicas a niveles nacionales e internacional).

Es en este último nivel que se sitúa el proyecto de la Declaración Universal de las Responsabilidades Humanas, que aspira constituir una base del derecho internacional, el tercer pilar de la comunidad internacional junto a la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

¿Cómo se siembra el concepto de la responsabilidad en el pensamiento contemporáneo y se declina en proyectos de acción concreta?