Las ciudades como actores clave en la transición hacia sociedades sostenibles: el papel de los movimientos sociales urbanos
Yolanda ZIAKA, febrero 2017
Según las proyecciones, el 80% de la población vivirá en ciudades antes del 2050, lo que implica que se debe considerar a las ciudades como actores mayores en el proceso de transición hacia sociedades sostenibles. Este estudio identifica y analiza ejemplos significativos alrededor del mundo de iniciativas locales participativas cuyo objetivo es participar activamente en el debate público y en la toma de decisiones sobre el espacio urbano y su manejo.
Consideramos que, aunque su impacto se confine a un territorio localmente limitado y circunscrito, estas iniciativas constituyen laboratorios de experimentación social e islotes de acción concreta en la transición hacia sociedades sostenibles, así como experiencias educativas que emergen de la acción colectiva.
La crisis sistémica profunda en nuestro planeta mundializado –económica, ecológica, social– presenta el desafío de conducir una transformación a largo plazo hacia sociedades sostenibles, desde los territorios locales hasta el planeta entero. Según las proyecciones, el 80% de la población vivirá en ciudades antes del 2050, lo que implica que se debe considerar a las ciudades como actores mayores en el proceso de transición de una civilización hacia otra, y hacia sociedades sostenibles.
El propósito de este estudio es analizar ejemplos significativos alrededor del mundo de iniciativas locales participativas cuyo objetivo es participar activamente en el debate público y en la toma de decisiones sobre el espacio urbano y su manejo: proyectos para retomar el uso colectivo de los espacios públicos, consulta sobre nuevos proyectos de desarrollo, compartir conocimientos, ofrecer servicios de proximidad, desafiar decisiones de las autoridades públicas, implicación de la comunidad en proyectos de restauración, etc. La tesis que se defiende es que, aunque su impacto se confine a un territorio localmente limitado y circunscrito, estas iniciativas constituyen laboratorios de experimentación social e islotes de acción concreta para la transición hacia sociedades sostenibles.
Por otra parte, son, en su esencia, experiencias educativas que emergen de la acción colectiva, en que la gente aprende junta, durante un proyecto de acción social, lo que la conduce a asumir responsabilidad concreta de su futuro. Experiencias de este tipo son fuentes de inspiración para volver nuestras ciudades en lugares solidarios, ecológicos y democráticos.
¿Qué impacto pueden tener estos movimientos sociales urbanos sobre la gobernanza municipal? ¿En qué medida estas experiencias podrían conducir a la transformación de los procesos de toma de decisión y a un proceso de democracia participativa? ¿Cuáles son los factores que definen un proceso de transición? ¿Bajo qué condiciones estas iniciativas pueden constituir un proceso de educación popular para la comunidad urbana en su totalidad? ¿Cuál es el papel de los líderes de la comunidad? Éstas son las preguntas principales a que apuntamos traer elementos de respuesta, basados en ejemplos concretos.